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| Imagen del vídeo creado con IA |
Esta semana Trump ha enviado un vídeo en el que se veía una Gaza reconstruida como resort turístico al estilo de Las Vegas. Ha sido noticia en todos los medios por su contenido, y porque está creada con Inteligencia Artificial.
Lo que pocos saben, es que el video no fue creado por el equipo de Trump, sino por el cineasta Solo Avital y su socio Ariel Bromen en apenas 8 horas el pasado mes de febrero. El objetivo de la pieza era desarrollar una pieza satírica como excusa para probar un nuevo software de IA generativa desarrollado por la empresa Arcana Labs. Fue compartido entre amigos y familiares, y publicado en redes sociales tan solo un par de horas, pero se hizo viral. Tanto, que pocas semanas después el presidente lo compartió en Truth Social (red social lanzada por Trump Media & Technology Group (TMTG)).
Si es cierto lo que comentan sus autores, nos enfrentamos a varios problemas: por un lado, la tergiversación del sentido original de las imágenes; por otro, la apropiación descarada de la pieza, y, además, el hecho de que se utilicen con fines políticos. Además, deja en evidencia que la legislación sobre el uso de la IA sigue estando lejos de la realidad.
O empezamos a ser críticos sobre el rumbo que toman ciertos usos, o nos pasará lo mismo que con las redes sociales: seremos engullidos y adocenados. Si no apostamos por una postura crítica y exigimos a nuestros representantes que se actúe al respecto, será imposible dar marcha atrás.
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