 |
| Myriad (Tulips) (2019) Anna Ridler |
El sueño de la razón. Del Siglo de las Luces a la inteligencia artificial exhibida en Fundación Telefónica hasta el próximo mes de abril, propone un recorrido histórico por las tecnologías de representación —del grabado ilustrado a los modelos generativos— para mostrar algo que la retórica tecnocientífica suele ocultar: que toda imagen “objetiva” es, en realidad, una construcción política.
La muestra, comisariada junto al Museo Universidad de Navarra, comienza con los grabados y estudios visuales de autores como Giambattista Piranesi, Alexander von Humboldt o Theodor Friedrich von Esenbeck, cuyos trabajos encarnan el impulso ilustrado de catalogar y ordenar el mundo. Estas imágenes, hoy leídas como documentos científicos, ya estaban atravesadas por sesgos culturales, coloniales y epistemológicos. La exposición lo recuerda con claridad: la objetividad nunca fue inocente.
La muestra incorpora la fotografía del siglo XIX, especialmente la producida en contextos de exploración y arqueología en el Mediterráneo oriental. La cámara, presentada en su momento como una máquina de verdad, reforzó visiones eurocéntricas que naturalizaron jerarquías y narrativas del poder. Las imágenes no solo representaban; también legitimaban.
El salto al presente se articula a través de obras que enfrentan al visitante con las lógicas invisibles de la inteligencia artificial. En Myriad (Tulips) de Anna Ridler, el proceso de etiquetado manual —realizado por la propia artista— expone la dimensión humana, subjetiva y precaria que alimenta los datasets. Lo que la IA aprende no es “el mundo”, sino las decisiones de quienes organizan y nombran sus imágenes.
Otros trabajos contemporáneos, como los de ScanLAB Projects o Quayola, utilizan escaneado 3D, visión por ordenador y técnicas algorítmicas para reexaminar espacios clásicos y paisajes naturales. Aunque su estética pueda parecer futurista, sus planteamientos son decimonónicos: ¿qué significa reconstruir, interpretar o reimaginar un lugar desde la mirada automatizada de una máquina?
El conjunto revela un hilo conductor claro: desde la Ilustración hasta la IA, seguimos depositando en la tecnología la esperanza de una mirada neutra y totalizadora. Una mirada que promete orden, verdad y eficiencia, pero que en realidad reproduce viejas estructuras de poder con nuevas herramientas.
La exposición muestra como las imágenes generadas o clasificadas por IA no suponen un salto epistemológico, sino una continuidad. Como los grabados, como la fotografía científica, la IA no describe el mundo: lo interpreta desde marcos previos, desde archivos heredados, desde sesgos invisibles.
En tiempos en que las imágenes algorítmicas circulan con autoridad casi automática, El sueño de la razón funciona como una advertencia: la tecnología no ha cumplido la promesa ilustrada de objetividad. Más bien ha sofisticado sus ficciones. De ahí su interés. Vayan y disfruten
+ info
Hasta el 5/04/2026
Write a comment
Publicar un comentario