Joana Moll, de GOOGLE a CO2GLE para medir el cambio climático en Internet

[Texto publicado en El Sombrario 22/10/2016
 CO2GLE (Fuente: Joana Moll)

La obra ‘DEFOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOREST’ representa gráficamente el número de árboles que se necesitan para absorber la cantidad de emisiones derivadas de los accesos a Google.

La artista e investigadora digital Joana Moll, que interviene este fin de semana en Barcelona en el festival ‘The Influencers’ -guerrilla de la comunicación-, nos trae otras de sus novedosas propuestas críticas respecto a los usos de la tecnología: el impacto ambiental y en el cambio climático de nuestras navegaciones por Internet a través de Google. Os comentamos sus nuevos trabajos y su perspectiva de ‘deconstrucción’ de Internet: ‘CO2GLE’ y ‘DEFOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOREST’.

Cada vez es más habitual leer en correos electrónicos, en documentos digitales o en webs frases como “Antes de imprimir este mensaje piensa en el medio ambiente”. Desgraciadamente, en la mayoría de las ocasiones, más que una verdadera frase de concienciación sobre el impacto de nuestras acciones en el planeta, se trata de una frase de tinte ecologista apropiada por empresas con pocos escrúpulos, pero con ganas de ofrecer una nueva imagen relacionada con la preocupación por el entorno.

Joana Moll, artista e investigadora digital que ha sido protagonista de varios posts en Uncovering Ctrl (blog asociado a El Asombrario) por sus novedosas propuestas críticas respecto a ciertos usos de la tecnología, presenta una nueva cara de la misma moneda: ofrecer el impacto medioambiental que produce Internet, y hacerlo entendible y asumible para la mayoría. En sus últimas propuestas, CO2GLE y DEFOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOREST, cuestiona abiertamente qué impacto material tienen las redes en los ecosistemas.

En el proyecto CO2GLE muestra la cantidad de CO2 generado cada segundo por las visitas globales a google.com, el buscador más utilizado del mundo.



En el segundo, DEFOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOREST , representa gráficamente el número de árboles que se necesitan para absorber la cantidad de emisiones derivadas de los accesos a Google.

DEFOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOREST  (Fuente: Joana Moll)

 Ambas propuestas han sido concebidas con la intención de buscar las estrategias visuales más idóneas para detonar pensamientos y acciones críticos capaces de resaltar la conexiones invisibles entre acciones y consecuencias en nuestro entorno del uso de las tecnologías de comunicación digitales.


A Joana Moll, una de las artistas participantes en las Jornadas Interdisciplinares de Diseño Bau Design Forum y que realizará THE INTERNET, DECONSTRUCTED en el marco de The Influencers (festival que se celebra este fin de semana en Barcelona, y que se presenta como “arte no convencional, guerrilla de la comunicación, entretenimiento radical”), le sorprende cómo ciertos parámetros ligados estrechamente a la comunicación y a la transferencia tecnológica y comunicacional de la sociedad en red sean poco “entendibles” por la mayoría de la población. Sugiere en sus piezas cómo “asumimos de forma natural que todo está conectado, cuando en realidad necesitamos recordar que “todo no está conectado”, tal y como expuso Graham Harman en algunos de sus textos más conocidos.
Mientras las acciones humanas se están convirtiendo en un conjunto de conexiones dependientes de los datos, se está desvaneciendo precipitadamente la conexión entre los individuos y sus hábitats naturales. Es como si la tecnología nos hubiera succionado y abstraído, cegándonos respecto a las complejidades (no digitales) del mundo. Por eso reivindica la necesidad de trazar continuamente esas conexiones que existen entre las cosas con el fin de adquirir una comprensión más profunda del entorno.

Google.com es la página web más visitada de Internet. La página tiene una media de visitas de 52.000 usuarios por segundo y pesa alrededor de 2Mb, originando una cifra estimada de 500 kg de emisiones de CO2 por segundo. Si de media, un árbol puede absorber 21,77 kilos de CO2 por año, para contrarrestar la cantidad de emisiones de CO2 derivadas de las visitas globales al buscador, necesitaríamos una cantidad aproximada de 23 árboles/segundo. En DEFOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOREST la explicación del problema es automática: en el tiempo que dura tu acceso a la pieza puedes contemplar gráficamente cómo se van sumando los árboles necesarios para contrarrestar sus efectos en la naturaleza. Una vez experimentada la sensación de angustia que llega a producir, ¿serías capaz de calcular la cantidad de CO2 que emites en una sola jornada? Seguro que te resultará imposible, pero el objetivo es que deje de resultarte una situación banal.

En la sociedad contemporánea, donde la mayoría de decisiones son tomadas a través de algoritmos, los ecosistemas son considerados meros agentes externos de carácter económico. Por lo tanto, cabe preguntarse: ¿cómo podríamos volver a articular nuestra relación con el mundo si somos incapaces de comprender cuál es el impacto real de nuestras acciones en el mundo físico? ¿Qué rol puede tener el arte a la hora de reforzar estos procesos? ¿Qué cambios fundamentales tienen que producirse en el ámbito de la creación para revelar la conexión entre acciones y resultados, especialmente si estas están mediatizadas por la tecnología? Es un proceso complejo instaurar el medio ambiente como un eje central de pensamiento crítico que nos ayude a cambiar tanto nuestra visión del entorno como la verdadera naturaleza de la tecnología. Por eso es importante difundir este tipo de proyectos independientes con el objetivo de concienciar a todos los usuarios conectados sobre su falta de asepsia.

Joana Moll ha sido una de las artistas participantes en las Jornadas Interdisciplinares de Diseño Bau Design Forum. Este fin de semana realiza ‘THE INTERNET, DECONSTRUCTED‘ en el marco del Festival The influencers.

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