La robótica como evolución del proceso creativo en MADATAC 07

Portada de la publicación
Mañana 20 de enero se inaugura en el Palacio de Cibeles de Madrid la 7ª edición del MADATAC. Proyecto internacional pone especial énfasis en la innovación, la originalidad y el riesgo de proyectos audiovisuales de New Media Art. Desde el miércoles 20 al domingo 24 el público podrá participar en todas sus actividades en CentroCentro Cibeles, el Círculo de Bellas Artes y la Universidad Complutense de Madrid. Videocreaciones, instalaciones interactivas, performances y conciertos audiovisuales, workshops, foros de pensamiento y conferencias en torno a la cultura audiovisual generada con nuevos medios.“Arte para un quantum de tiempo” es el tema seleccionado para esta séptima edición en la que Taiwán es el país invitado.
Dentro de las actividades paralelas, destacamos la presentación de la la obra ganadora de la III edición del Premio de Ensayo MADATAC, Arte y Robótica: La tecnología como experimentación estética, de Ricardo Iglesias García. El texto, editado conjuntamente con Casimiro Libros, se pone a la venta el próximo 1 de febrero.

La publicación, seleccionada por un jurado compuesto por Román Gubern, Jaime Munárriz Ortiz, Francisco Ochoa de Michleena y Iury Lech, presenta y contextualiza el hecho tecnológico, y más específicamente el hecho robótico, en la evolución del proceso creativo. Su propuesta, según el jurado, “es una visión elaborada, actual y amplificada de la aparición de nuevas expresiones y formas artísticas como arte electrónico, media art, ciberarte, arte y nuevos medios, net.art, software art, arte robótico, bioarte, muestra que ha superado la mera utilización de herramientas tecnológicas, para evolucionar hacia formas realmente diversas dentro de la esfera del Arte".

Iglesias es licenciado en Filosofía y Letras (U.A.M.) y Doctor en Bellas Artes (U.B.) con la tesis: "La robótica como experimentación artística. Una aproximación histórica a la evolución de las máquinas autómatas desde el prisma de la estética". Profesor de Diseño e Imagen en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona ha desarrollado hasta el momento una atrayente carrera como creador, tal como hemos podido dar cuenta en nuestras páginas.


¿Cuáles son los conceptos principales en los que se basa tu obra?

El desarrollo de mis trabajos se basa principalmente sobre tres conceptos: comunicación, interacción y control. Comunicación, entendida como una actividad humana fundamental donde los individuos se relacionan y forman relaciones sociales. Es necesario rescatar la noción dialógica y la reconsideración del receptor o destinatario. Para mi, la comunicación se plantea como un proceso en el cual, como dice Kaplún, “dos o más seres o comunidades humanas intercambian y comparten experiencias, conocimientos y sentimientos, aunque sea a distancia y a través de medios artificiales” (Kaplún, 1998). Pero para que exista una comunicación real es necesaria una ‘igualdad efectiva de oportunidades para asumir roles de diálogo’ (Habermas, 1981), y por tanto, un acceso directo y en igualdad de condiciones a los medios y la tecnología.

Interacción donde la relación entre hombres y máquinas, hasta ahora sustentada en el uso, en el cuidado y en la administración de la acción de la máquina, es decir, en su simple manejo, pasa a desarrollar una relación ser humano-máquina basada en una interacción interna y mutua. Y Control como concepto aglutinador de los comportamientos de las sociedades actuales, donde el uso de medios automáticos en los procesos de registro e información no significa la ausencia de una intención subjetiva por parte del sistema y por consiguiente, de su manipulación. “El Panóptico funciona como una especie de laboratorio de poder” (Foucault, 2010).  



¿Cómo resumirías "Arte y Robótica"?

Con la aparición de las nuevas tecnologías el ámbito de actuación de las artes ha sobrepasado el clásico papel asignado de “objeto contemplativo” para transformarse en formatos de interacción directa con el público y su entorno, en la construcción de nuevos lenguajes y objetos estéticos. La robótica, que está marcando la evolución económica, social, industrial, científica, médica e incluso educativa, encuentra en su producción artística un campo inabarcable de experimentación y desarrollo. El ensayo defiende y reconoce las posibilidades que esta producción representa para el futuro de las artes.

Presenta un recorrido histórico, literario y estético de las diferentes líneas de trabajo que diferentes artistas han ido proponiendo en su investigación teórica y practica. Abarca desde los primeros autómatas del s. XVIII hasta las últimas máquinas robóticas sensitivas, pasando por las aplicaciones de formatos telemáticos, la figura del cyborg o la robótica social. Sin duda, como apunta Gerdried Stocker, director artístico del festival Ars Electronica: The art of tomorrow is the art of the media. 



¿En qué momento empiezas a interesarte por el tema? ¿por qué?

Mis inicios en el esfera artística, siempre se han centrado en el desarrollo de piezas con tecnología, comencé experimentando las posibilidades que el nuevo lenguaje de internet y el net.Art ofrecían y en 1999 presente mi primera pieza de net.Art: Referencias. En ella planteaba el dilema sobre el conocimiento de interfaces interactivos para poder realizar una navegación lúdica en el mundo de la www, y sobre la ausencia de “referencias” explicitas, de mapas, de guías, de menús en nuestro discurrir tecnológico. Cada usuario debía experimentar por si mismo y descubrir las implicaciones, las criticas, los formatos estéticos, etc. que el artista planteaba. 

Referencias (1999)

Tras varios años trabajando con internet, me encontré que la interacción usuario-obra se reducía en la mayoría de las ocasiones a meros “clicks” individuales.  Era necesario salir de la pantalla y plantear piezas que reaccionasen, que ofreciesen un feedback a lo que el usuario realizaba. No disponía de formación técnica, ni de ingeniero, ni de programador, así que lo mas sencillo para poder “moverme” o “mover” la pieza dentro del mundo físico esta acudir a plataformas robóticas ya construidas, como el universo de los Mindstorms de Lego, unos “juguetes” que se utilizan en muchas facultades de telecomuniciones-informatica como un primer ejemplo de programación con sensores, motores y acciones.En esa época, conocí a Gerald Kogler, programador del FutureLab de Linz, y comenzó una fructífera colaboración. En 2001 presente “bicho01” y otros bichos con la galería Metropolitana en 35 º International Fair for Modern Art. Art Cologne, en Feria New Art (Loop festival) y en ARCO01. Lego me permitía experimentar con minirobots, que conjugaban sus aplicaciones lúdicas, casi infantiles, con complejas posibilidades de programación y ejecución espacial. 


En 2005 la Fundación Rafael Tous me invito a realizar una gran instalación en la Sala Metrònom. Independent Robot Community consistía en un conjunto de 20 robots, dividido en dos grupos, que se comunicaban entre ellos con un lenguaje de sonidos (emisor y recptores) y con el publico (teléfonos móviles y aplicaciones en java) en una divertida estructura social de cambio perpetuo. Desde entonces he experimentado con otras plataformas como los aspiradores roomba, y con la creación de mis propios robots.

Independent Robot Community (2005)

¿Cómo podrías ligar tu investigación teórica con tu obra?

Mi interés por la robótica, y por la experimentación en mis trabajos artísticos, me condujo naturalmente a conocer y ver que se estaba haciendo en el resto del mundo, cuáles eran los artistas que comenzaban a trabajar (o llevaban trabajando hace tiempo) con tecnología robótica desde un planteamiento estético, cómo eran sus plataformas, sus grupos de trabajos, sus programaciones; qué expectativas y criticas planteaban, cómo eran sus soluciones…. Me  interestaba saber cuáles eran los centros de investigación: Universidades, Festivales tecnológicos, etc.. También  leía todo lo que caía en mis manos sobre ciencia ficción, autómatas, maquinas históricas que funcionan solas…

Paralelamente realizaba una investigación teórica, que se desarrollaba dentro del ámbito académico, y por otro, las instalaciones robóticas.  Desde hace 15 años he desarrollado piezas en colaboración con otros artistas, colectivos, asociaciones, centros como Hangar.

¿Cómo ves el panorama actual de la robótica aplicada a la vigilancia? ¿qué papel real juega en la vida cotidiana? ¿y en las guerras?


La robótica aplicada a la vigilancia es uno de los temas principales de mi producción en los últimos años. Se ha generado una necesidad excesiva de control.

Desde los atentados del 11/9 nuestra sociedad se encuentra cada vez más inmersa en una vorágine de violencia y muerte producida por muchas causas, entre ellas nuestros propios intereses occidentales consumistas y, una vez más, de control de otros territorios y pueblos.

Es complicado intentar tomar parte como individuo en situaciones tan complejas como las “guerras” o la “dominación”, o incluso el desarrollo tecno-industrial y de consumo. Como individuo, desconozco muchas de las causas y necesidades que pueden producir una “vigilancia activa”. Desde un punto exclusivamente teórico, la vigilancia, o la falta de control de los propios vigilantes, es problemática. ¿Dónde se sitúa la línea roja entre los derechos individuales y la protección que un estado debe ejercer sobre la sociedad o los colectivos?. Creo que es importante no ser naif en este sentido. Probablemente es necesario, mantener una actitud critica contra la automatización de sistemas de vigilancia, pero ahora mismo tenemos decenas de satélites que pueden y de hecho realizan vigilancia sobre cada una de nuestras acciones las 24 horas al dia.
Es obvio que la violencia y el terrorismo tb. suponen un reto continuo a nuestros derechos y a nuestra existencia… pero también disponemos de noticias que podrían ser paradójicas, como el anuncio a bomba y platillo de la actualización del sistema de videovigilancia de la línea de tren de Yurikamome en la bahía de Tokio por la empresa Sony. El proyecto, cuya finalización está programada para enero de 2016, contará con más de 200 cámaras en red HD de Sony que se instalarán en las 16 estaciones de la línea Yurikamome. Todas estarán controladas desde una estación central de monitorización personalizada y construida por Sony. Como indica en su pagina web, “el sector del transporte tiene necesidades de videovigilancia muy específicas: requieren imágenes nítidas y fiables de zonas concurridas y bajo cualquier condición de iluminación.” Si curiosamente la ciudad de Tokio muestra uno de los índices de criminalidad más bajos del mundo, no se comprende la necesidad de una actualización y un gasto económico tan elevado en un nuevo sistema tecnológico. ¿Hay otros intereses?

Ricardo Iglesias deja la pregunta en el aire con ironia. Evidentemente existen otros intereses. Tal como denunciamos hasta la extenuación desde Uncovering Ctrl siempre es mejor mantener a la ciudadanía al margen, entretenida con otros temas... 



Presentación "Arte y Robótica": Domingo 24. 18.00hs. Centro Centro Cibeles.
+Info: MADATAC (FB)