Recargando pilas sin perder el ánimo.

Contra-proyecto  Panopticón (2001). R. Auguste-Dormeuil.  Fuente 

Aunque este año, estamos como el resto de los mortales, tenemos pocos fondos para poder escapar de la dura realidad, comenzamos un breve descanso, en el que seguro que repondremos las fuerzas necesarias para luchar contra el desaliento.

Nos gustaría poder utilizar como medio de automoción el Contra-proyecto Panópticon (2001) de Renaud Auguste-Dormeuil, una bicicleta cubierta con paneles reflectantes que impiden camuflar al ciclista ante las miradas tecnológicas cenitales. Ni drones, ni aviones, ni satélites, ni cámaras verticales pueden capturar la imagen del usuario.

Volvemos en breve. Descansados y con ganas de seguir compartiendo información.

Gracias por estar ahí.