Leyendo las críticas sobre la Bienal de Venecia nos viene a la memoria la pieza de David Rockerby San Marcos Flow (2005). En ella se reflejan todas las acciones ejecutadas por los transeúntes y las palomas en la plaza de San Marcos de Venecia mediante un rastro que resume todos los movimientos realizados. En ella paradójicamente, todo lo que permanece inamovible desaparece.
Las imágenes cambiantes se presentan en dos proyecciones de video que refleja lecturas diferentes de la misma fuente de material. En ambas se refleja cómo el registro de la arquitectura social efímera está determinada por la arquitectura física permanente de la plaza.
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