Un Ikeda decepcionante



Aunque me ha decepcionado bastante el resultado desde fuera de la instalación (Montjüic ya tiene otras creaciones lumínicas de menos renombre en el mundo artístico, he de reconocer que in situ resultaba más interesante. Aunque la interacción era algo complicada por la cantidad de personas que se encontraban en la misma (tirón de orejas a los responsables) [Esperemos que Ryoji Ikeda nos traiga nuevas y más interesantes creaciones en un futuro cercano]

Sònar no puede traer como gran novedad a nuestro país versiones de obras archiconocidas. Entendemos que los presupuestos son reducidos, pero... ¡basta ya de festivales que-van-de-superguais llenos de refritos!